El viejo camino abandonado

Cuando somos niños nuestros padres nos tratan de enseñar sus valores, transmitir su fe, educarnos para la vida.
Luego será la escuela que mediante sus maestros nos formaran como ciudadanos listos para emprender nuestro propio rumbo; pero pasa el tiempo y dejamos de seguir algunos consejos, desoímos enseñanzas y tomamos algunas decisiones equivocadas. Pero aún así Dios nos ama y nos dice en su palabra que si nos arrepentimos, y confesamos en oración nuestros pecados, el nos limpiara y nos dará una nueva oportunidad, es hora entonces de retornar al viejo y seguro  camino que por amor nos indicaron nuestros mayores.

Isaías 1.18

Venid ahora, y razonemos —dice el Señor— aunque vuestros pecados sean como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; aunque sean rojos como el carmesí, como blanca lana quedarán.